Corría el año 1.999 cuando el equipo de la exitosa BATMAN EL LARGO HALLOWEEN (1996) regresó con la secuela de esta miniserie. BATMAN DARK VICTORY, un cómic de 13 entregas que recoge el testigo de su predecesora y nos vuelve a transportar a los primeros años del vigilante más famoso de Gotham City. Argumentalmente, alrededor de los protagonistas de la miniserie anterior (Dos Caras, la familia Falcone, etc.), tanto a Batman como a resto del GCPD se plantea nuevamente el reto de descubrir quién es El Verdugo, un nuevo asesino que nuevamente acomete sus crímenes cada mes en fechas señaladas en el calendario. En esta ocasión, el misterioso villano atenta contra policías, y ajusticia no mediante un arma de fuego retro, sino mediante ahorcamiento con soga.
En realidad todo se repite en BATMAN DARK VICTORY. Empezando claro está por el equipo creativo formado por el guionista Jeph Loeb y el dibujante Tim Sale. La historia no resulta un refrito aunque sí una continuación con peligro de confundirse con un calco. El guión poco original de Loeb (poco arriesgado) y el dibujo extremadamente caricaturesco de Sale (menudo Joker más deforme y exagerado) son elementos que están ahí. Sin embargo en contraposición a esto encontramos el acierto de presentarnos la primera aparición de Robin y resultar una aventura tremendamente ágil y vigorosa que sumado a los misterios que se desvelan al final convierte esta maxiserie en un cómic recomendable aunque no merecedor de descansar en la vitrina de los trofeos de Batman.
Yo hace tiempo que me la leí, pero estoy de acuerdo que no es del top ten donde muchos la ponen. Me impactó cómo se incorpora Robin a la vida heroica, aunque sale bastante poco en el tomo.
ResponderEliminarUn saludo.