Permitan que les hable hoy de una serie de TV. Una de las imprescindibles de la actualidad, al menos para un servidor y unos cuantos más. BREAKING BAD (Volviéndose Malo) nos cuenta la historia de un profesor de química de instituto al que le diagnostican un cáncer de pulmón incurable justo en un momento en que su familia pasa por un momento económico muy delicado.
Vista la situación, al pusilánime de Walter White no se le ocurre otra alternativa que asociarse con Jesse Pinkman (un ex alumno metido a traficante de poca monta) y, gracias a sus amplios conocimientos de química, comenzar a cocinar meta anfetamina. De esta manera descubrimos como el aburrido hombre de clase media se puede tornar un expeditivo criminal, capaz de todo a la hora de solucionar los problemas que su nueva condición – y cierta dosis de mala suerte – le procuran.
La serie está protagonizada por Bryan Cranston (Malcom) y Aaron Paul (Misión Imposible III), impresionante papel del primero y replica capaz del segundo; aunque están acompañados por un igual elenco de actores muy competente. Creada por la cadena AMC, BREAKING BAD podría considerarse un drama con una notoria influencia de género negro. Su estructura argumental no lineal, sus diálogos incendiarios y su crudeza visual nos hace pensar en una influencia respecto al cine de Quentin Tarantino.
A nivel de crítica, lo poco que se le puede reprochar a esta serie es cierta falta de originalidad en su propuesta. Porque así de entrada su planteamiento evoca a Weeds (comedia de TV donde una madre viuda ha de dedicarse al tráfico de drogas por culpa de su situación económica) o Dexter (donde un ciudadano aparentemente modélico lleva una doble vida de asesino en serie de espaldas a su familia). Pese a esto, BREAKING BAD es una serie excelente que posee su propia voz y para nada hace pensar en que se trate de una copia de otro producto.
Para aquellos que les interese, BREAKING BAD ha finalizado su 3ª temporada en EEUU y en España la emite canal Paramount Comedy.
Vista la situación, al pusilánime de Walter White no se le ocurre otra alternativa que asociarse con Jesse Pinkman (un ex alumno metido a traficante de poca monta) y, gracias a sus amplios conocimientos de química, comenzar a cocinar meta anfetamina. De esta manera descubrimos como el aburrido hombre de clase media se puede tornar un expeditivo criminal, capaz de todo a la hora de solucionar los problemas que su nueva condición – y cierta dosis de mala suerte – le procuran.
La serie está protagonizada por Bryan Cranston (Malcom) y Aaron Paul (Misión Imposible III), impresionante papel del primero y replica capaz del segundo; aunque están acompañados por un igual elenco de actores muy competente. Creada por la cadena AMC, BREAKING BAD podría considerarse un drama con una notoria influencia de género negro. Su estructura argumental no lineal, sus diálogos incendiarios y su crudeza visual nos hace pensar en una influencia respecto al cine de Quentin Tarantino.
A nivel de crítica, lo poco que se le puede reprochar a esta serie es cierta falta de originalidad en su propuesta. Porque así de entrada su planteamiento evoca a Weeds (comedia de TV donde una madre viuda ha de dedicarse al tráfico de drogas por culpa de su situación económica) o Dexter (donde un ciudadano aparentemente modélico lleva una doble vida de asesino en serie de espaldas a su familia). Pese a esto, BREAKING BAD es una serie excelente que posee su propia voz y para nada hace pensar en que se trate de una copia de otro producto.
Para aquellos que les interese, BREAKING BAD ha finalizado su 3ª temporada en EEUU y en España la emite canal Paramount Comedy.
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